Cada bocado de este pollo es suave, tierno y tiene ese delicioso sabor que solo puedes obtener cuando lo cocinas al vino blanco.

Receta de pollo al vino blanco
A todos nos gusta disfrutar un pollo al horno bien dorado o unas ricas pechugas de pollo a la plancha, pero este pollo con vino blanco es otro nivel. ¡Querrás comerlo todas las semanas!
Suena especial porque ES especial. De esas recetas que te guardas bajo la manga para fiestas y ocasiones especiales. Pero te aviso que esta vez no querrás esperar: solo toma 30 minutos e ingredientes sencillos, así que es perfecto para una cena o almuerzo entre semana.
Una vez que el alcohol se evapora y la salsa está lista, el vino blanco le da al pollo un delicioso sabor ligeramente ácido.
Además, cubro las pechugas con harina para que queden doraditas. Si a esto le sumas ajo, cebolla, hierbas aromáticas y una guarnición de verduras, ¡tienes una comida espectacular que sabe aún mejor al día siguiente! 🤤
Ingredientes del pollo con vino blanco
Un puñado de ingredientes simples transforma unas sencillas pechugas de pollo en una comida exquisita que querrás sumar de inmediato a tu menú semanal.
Lo que necesitas:
- pechugas de pollo: cortadas en mariposa, para que se cocinen más rápido y parejo.
- sal y pimienta: infaltables para condimentar.
- harina: ayuda a que el pollo quede bien jugoso y dorado.
- aceite de oliva y mantequilla: para cocinar.
- cebolla: una pequeña, picada.
- ajo: ¡los dientes de ajo picados suman mucho sabor!
- caldo de pollo: puedes usar caldo casero o hecho con cubitos.
- vino blanco: le da al pollo un sabor ligeramente ácido que vuelve a este plato irresistible.
- maicena (harina de maíz): para espesar la salsa.
- tomillo: puedes usar tomillo seco, fresco o condimento para aves.
- judías verdes: también conocidas como ejotes o chauchas, según donde vivas.
- condimento italiano: añade más sabor a las judías verdes.
- hojuelas de pimiento rojo: solo algunas, opcional.
- limón: da un toque fresco y cítrico al plato.
Más abajo encontrarás las cantidades de la receta.

¿Para qué sirve agregar vino blanco al pollo?
Agregar vino hace que el pollo tenga más sabor. Primero, el alcohol ayuda a disolver las grasas y libera su sabor, pero la magia sucede cuando el alcohol se evapora: el pollo absorbe todos los componentes concentrados del vino blanco y queda con un sabor único.
El vino blanco aporta acidez y una variedad de sabores que hacen que el pollo quede más sabroso, jugoso y tierno.
¿Cuál es el mejor vino para cocinar pollo?
Lo más habitual es usar el vino blanco para cocinar carnes blancas como el pollo y el pescado, mientras que el vino tinto es mejor para carnes oscuras, como la ternera. Cuando elijas un vino blanco para cocinar, opta por las variedades que tienen menos azúcar, como sauvignon blanc y chardonnay.
Algunos aconsejan cocinar con un vino que también beberías. No es mala idea probarlo antes, pero esto no significa que tengas que usar el más costoso. ¡Guarda el mejor vino para servir CON el pollo, no en el pollo!
Esta receta de pollo también es perfecta para usar ese vino blanco que te ha sobrado y ha quedado en el fondo de la botella, esperando su destino. ¡Aquí lo tienes!

Cómo hacer pollo con vino blanco
Cuando sirvas este plato, nadie creerá que solo te tomó 30 minutos prepararlo. Llévate el crédito, sorprende a todos y deléitate con una ración de este delicioso pollo al vino blanco. ¡Y haz más para disfrutar al día siguiente!
Así es el paso a paso:
1. Filetea las pechugas
En una superficie plana, corta las pechugas de pollo en mariposa para obtener filetes más delgados. Sécalos con papel de cocina y condimenta con sal y pimienta de ambos lados. En este post te enseño cómo filetear pechugas de pollo rápido y fácil.
2. Pasa el pollo por harina
Coloca la harina en un plato llano y cubre el pollo con harina de ambos lados. Quita el exceso de harina y deja las pechugas a un lado, sobre un plato.
3. Prepara la sartén
Calienta una sartén grande a fuego medio-alto. Una vez caliente, agrega el aceite y caliéntalo.
4. Sella el pollo
Coloca las pechugas de pollo en la sartén caliente y cocínalas de un lado, sin moverlas, durante 4 minutos. Una vez doradas y selladas, dales la vuelta y cocínalas por otros 4 a 5 minutos más, hasta que alcancen una temperatura interna de 74C (165F). Retíralas de la sartén.

5. Saltea la cebolla y el ajo
En la misma sartén, añade la mantequilla y, con la parte de atrás de una espátula, derrítela para engrasar toda la superficie de la sartén. Agrega la cebolla y saltea por 3 minutos, hasta que esté dorada y transparente. Añade el ajo y revuelve durante 30 segundos para que se cocine.
6. Haz la salsa
Agrega a la sartén el caldo de pollo y el vino blanco. Lleva los líquidos a hervor mientras revuelves los restos de cocción del fondo de la sartén. Añade el tomillo y revuelve para combinar. Reduce el fuego a medio-bajo y déjalo hervir a fuego lento para que el alcohol se evapore, durante unos 10 a 15 minutos, hasta que la salsa se haya reducido entre ½ y ⅓ de la cantidad original.

7. Prepara las judías verdes
Mientras tanto, calienta una sartén grande a fuego medio-alto para cocinar las judías verdes. Una vez caliente, derrite la mantequilla. Añade el ajo y saltea por 30 segundos, hasta que largue aroma.
8. Cocina las judías verdes
Echa las judías verdes en la sartén junto con el condimento italiano, las hojuelas de pimiento rojo, la sal y la pimienta. Revuelve para distribuir. Agrega el agua a la sartén y cúbrela de inmediato. Reduce el fuego a mínimo y cocina a fuego lento por 10 a 12 minutos, sacando la tapa de vez en cuando para revolver un poco.
9. Añade el limón
Una vez que las judías verdes están listas, quita la tapa, exprime medio limón por encima, revuelve y apaga el fuego.
10. Espesa y combina
Una vez que la salsa de vino blanco está lista, combina, en un bol pequeño, la maicena con 1 cucharada de agua. Mezcla hasta que esté suave e integrado. Añade esta mezcla de maicena a la sartén y revuelve para integrar. Pon las pechugas de pollo de vuelta en la sartén y cúbrelas con la salsa. Cocina a fuego lento por 2 minutos para que todo se caliente bien.
11. Sirve
Sirve el pollo con las judías verdes cocidas y el limón restante cortado en gajos.

Cómo guardar las sobras de pollo
No creo que haya sobras de este plato, pero si sucede, pon el pollo al vino blanco en un recipiente hermético y, una vez que se haya enfriado, guárdalo en la nevera por hasta 4 días. También puedes guardar las sobras en el congelador por un mes.
Con qué acompañar el pollo al vino blanco
En esta receta, acompaño el delicioso pollo al vino blanco con judías verdes, pero esta es solo una de las muchas y sencillas guarniciones de pollo que tengo en mi recetario.
¿Mis favoritas? Me encanta servirlo con unas ricas patatas aplastadas al horno, repollo salteado o una sencilla ración de puré de patatas o arroz en olla perfectamente cocido.


Pollo con Vino Blanco: Fácil y Bien Rico
Ingredientes
Para el pollo:
- 2 pechugas de pollo, fileteadas en 4 (en mariposa)
- Sal y pimienta, para condimentar
- ¼ taza (30 g) de harina
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 cebolla pequeña (½ taza), picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 ½ tazas (350 ml) de caldo de pollo*
- 1 taza (240 ml) de vino blanco
- 1 ½ cucharaditas de maicena
- 2 cucharaditas de tomillo fresco, finamente picado o
- ¾ cucharadita de tomillo seco
Para las judías verdes:
- 1 libra (450 g) de judías verdes frescas
- 2 cucharadas de mantequilla
- 4 dientes de ajo, picados
- 2 cucharaditas finas hierbas , condimento italiano
- Pizca de hojuelas de pimiento rojo, opcionales
- ¼ cucharadita de sal
- ¼ cucharadita de pimienta
- ¼ taza (60 ml) de agua
- 1 limón, dividido (½ para exprimir y ½ en gajos para servir)
Elaboración Paso a Paso
- En una superficie plana, corta las pechugas de pollo en mariposa, para obtener 4 filetes delgados. Sécalas con papel de cocina y condimenta con sal y pimienta de ambos lados.
- Coloca la harina en un plato llano y, suavemente, cubre el pollo de ambos lados. Quita el exceso de harina y deja el pollo en un plato aparte.
- Calienta una sartén grande a fuego medio-alto. Una vez caliente, añade el aceite y caliéntalo.
- Pon las pechugas de pollo en la sartén caliente y cocínalas, sin moverlas, por 4 minutos de un lado. Una vez que están doradas y selladas, dales la vuelta y continúa cocinando por 4 a 5 minutos adicionales hasta que las pechugas alcancen una temperatura interna de 74C (165F). Retíralas de la sartén y colócalas en un plato.
- En la misma sartén, añade la mantequilla y derrítela, usando la parte de atrás de la espátula para engrasar toda la superficie de la sartén. Agrega la cebolla y saltéala, por 3 minutos, hasta que estén doradas y translúcidas. Añade el ajo y revuelve para que se cocine, durante unos 30 segundos.
- Agrega a la sartén el caldo de pollo y el vino blanco, llevándolo a hervor mientras revuelves los restos de cocción del fondo de la sartén. Añade el tomillo y revuelve para integrar. Reduce el fuego a medio-bajo y déjalo hervir a fuego lento para que el alcohol se evapore, durante unos 10 a 15 minutos, hasta que la salsa se haya reducido a la mitad o ⅓ de la cantidad original.
- Mientras tanto, comienza a preparar las judías verdes, calentando una sartén grande a fuego medio-alto. Una vez caliente, derrite la mantequilla. Añade el ajo y saltea por 30 segundos, hasta que largue aroma.
- Pon las judías verdes en la sartén y añade el condimento italiano, las hojuelas de pimiento rojo, la sal y la pimienta. Revuelve para distribuir. Agrega el agua a la sartén y cúbrela de inmediato. Reduce el fuego a mínimo y cocina a fuego lento por 10 a 12 minutos, sacando la tapa de vez en cuando para revolver un poco.
- Una vez que las judías verdes están listas, retira la tapa, exprime medio limón por encima, revuelve y apaga el fuego.
- Una vez que la salsa de vino blanco está lista, combina, en un bol pequeño, la maicena con 1 cucharada de agua. Mezcla hasta que esté suave e integrado. Añade esta mezcla de maicena a la sartén, revuelve para integrar y pon las pechugas de pollo de vuelta en la sartén. Vierte la salsa por encima y cocina a fuego lento por 2 minutos para que todo se caliente bien.
- Sirve el pollo con las judías verdes cocidas y los gajos de limón restantes.
Lourdes Cordero
Muchas gracias, la prepararé mañana. se ve apetitosa.
Laura Fuentes
Espero que la disfrutes!
Isabel
Esta muy bueno y las judías verdes le acompañan de maravilla!!!
Estrella
Lo hice ayer. Este pollo con vino quedó fantástico